Un rostro emerge entre las sombras, como si hubiera estado esperando ser visto desde siempre. Sus ojos no solo miran, interrogan. La expresión es ambigua: mezcla de dolor, cansancio y juicio. Esta obra nos enfrenta con esa parte de nosotros que observa sin hablar, que no olvida, que no se deja distraer. No hay luz sin sombra, y este retrato nos recuerda que mirar hacia dentro puede ser incómodo, pero es inevitable si queremos despertar
El Testigo
4,200.00$מחיר
Sin marco
10x15
Papel
Pieza Única